Guía práctica para estudiar un postgrado en China: País Idioma Educación EmpleoLos expertos calculan que en el año 2018 China pasará a convertirse en la primera potencia económica mundial, en un proceso que se ha acelerado como consecuencia de la crisis financiera mundial. Con una superficie de 9.600.000 m2 y una población que ronda 1.400 millones de habitantes, el país más poblado del mundo mantiene un porcentaje de desempleados en zonas urbanas del 4,2%, una cifra sorprendente dada la coyuntura económica internacional.
China cada vez recibe más estudiantes extranjeros, entre ellos numerosos españoles, que ven en este país una buena oportunidad de aprendizaje y unasmagníficas posibilidades profesionales tras conseguir el título, como demuestran las prometedoras cifras de negocio del medio millar de empresas españolas instaladas en el país.
El primer paso para disfrutar de una temporada de aprendizaje en el gigante asiático es entender que la cultura china y la española son distintas. Hay que dejar aparcada la mentalidad occidental y abrir la mente a nuevas experiencias. Hay muchas razones para irse a estudiar un postgrado a China. Éstas son sólo diez de ellas:
1. Un país estable
La organización institucional china está basada en la Constituciónde 1892, que ha sido modificada varias veces, la última en 2007. La Asamblea NacionalPopular es el máximo órgano de poder, la encargada de aprobar leyes, nombrar al Ejecutivo, al presidente de la Corte Suprema y al Fiscal General. Cuenta con unos 3.000 miembros elegidos cada cinco años, que representan a las 23 provincias chinas, a sus cinco regiones autónomas y sus cuatro municipios autonómicos. El Partido Comunista Chino monopoliza el poder político en el país.
La población activa de China es aproximadamente un 59% del total. El 43% está empleada en el sector primario, el 25% en el secundario y el 32% en el terciario. La economía china es básicamente industrial. El sector secundario supone aproximadamente el 46,8% del PIB, aunque los últimos años se han caracterizado por el crecimiento de la construcción y los servicios. Ciudades como Pekín y Shanghái han experimentado un rápido crecimiento y una progresiva mejora de las infraestructuras.
2. Los extranjeros son bienvenidos
China es un pueblo acogedor y cariñoso con los extranjeros, que son siempre bienvenidos en el país. A la población local le gusta recibir estudiantes procedentes de fuera de sus fronteras, mientras que los docentes se sienten orgullosos de ver cómo el país abre las puertas del conocimiento al pensamiento extranjero.
China acoge a estudiantes extranjeros desde los años 50 y hoy más de medio millón de estudiantes procedentes de más de 160 países son acogidos cada año en el seno de su sistema educativo. China tiene acuerdos firmados con 163 países para que formen parte de su programa de becas.
La mayoría de los estudiantes extranjeros que fijan su residencia temporal en China por motivo de estudios son asiáticos, seguido de europeos, americanos y africanos. Corea del Sur, Japón, EE.UU., Vietnam e Indonesia son las nacionalidades que más estudiantes aportan a China.
Los alumnos que acuden al país a estudiar un máster tienen que solicitar un visado en la Embajada. Paraello deberán adjuntar la carta de admisión del centro donde van a estudiar y rellenar el formulario de visado para estudiar en China, además de presentar un pasaporte válido. Para estudiar más de seis meses se necesita una visa tipo X.
Los estudiantes que van a pasar más de seis meses en China tienen que entregar el formulario original de examen médico en el extranjero y el certificado local con el análisis de sangre de la Oficina Local de Salud y Cuarentena para conseguir el visado. Tras la verificación sanitaria y comprobar toda la documentación requerida, las autoridades chinas entregan el visado y los estudiantes pueden solicitar el permiso de residencia con la autoridad policial local una vez lleguen a su destino. Pare ello necesitarán su pasaporte, la carta de admisión del centro donde van a estudiar y el visado. Hay que solicitarlo en los 30 días posteriores a la llegada al país. Para cualquier duda, la Division of International Students and Scholars Affairs de la Universidad es la encargada de proporcionar información y ayuda a los estudiantes extranjeros.
3. Afianzas el idioma chino
El idioma chino es uno de los más antiguos del mundo y la lengua que cuenta con el mayor número de hablantes del planeta, pues más de 1.000 millones de personas lo utilizan, además de ser una de las cinco lenguas de trabajo de la ONU. El rápido crecimiento de la economía china y sus excelentes perspectivas de futuro han hecho que cada vez haya más personas interesadas en aprenderlo. Y la mejor fórmula para hacerlo en el menor tiempo posible es estudiarlo en China.
El chino es una lengua con multitud de dialectos, pero la lengua oficial es el chino mandarín, que es la que se suele estudiar. El total de caracteres chinos empleados a lo largo de la historia superan los 50.000, pero actualmente sólo se utilizan unos 10.000, de los que 6.000 se usan prioritariamente en la vida diaria.
La mayoría de los másteres que se desarrollan en China y en los que participan estudiantes extranjeros utilizan el inglés como lengua vehicular, pero también hay otros muy interesantes que se ofertan únicamente en chino. Una de las universidades preferidas por los extranjeros para aprender chino es la Universidadde la Lengua y Cultura de Beijing, ya que tiene orientada su actividad a la enseñanza de la lengua y la cultura china a los estudiantes extranjeros. Hasta la fecha han pasado por este centro más de 50.000 estudiantes procedentes de unos 150 países. Otra posibilidad también muy demandada es la Universidad Fudande Shanghái, que cuenta con modernas instalaciones y avanzados recursos pedagógicos.
Un curso de chino puede oscilar entre varias semanas y varios años. En ellos se aprenden las cuatro habilidades básicas: leer, escuchar, hablar y escribir, pero es sin duda el contacto con la sociedad china, más allá del aula, lo que permite avanzar a los alumnos.
El Examen de Nivel de Chino (HSK) es una prueba estandarizada para determinar los conocimientos de la lengua de una persona extranjera y comprende los niveles básico, inicial y medio, y superior. El nivel básico requiere haber asistido a clase entre 100 y 800 horas, mientras que el superior se consigue tras unas 3.000 horas de clase. La programación, planificación y organización del HSK corre a cargo del Centro de Exámenes de Nivel de Chino de la Universidad de Lengua y Cultura de Beijing. La mayoría de las universidades y escuelas de negocio piden que el estudiante acredite al menos un nivel básico de chinopara ingresar, aunque las clases se impartan en inglés.
El HSK se convoca dentro y fuera de China. En China, se realiza en los centros académicos a lo largo del año. Las pruebas del nivel básico se convocan en enero y mayo. Los niveles inicial y medio en enero, mayo y junio. Y el examen de nivel superior en mayo. Estas pruebas se pueden realizar en más de 30 centros de una veintena de ciudades chinas. En España, el HSK es convocado una o dos veces al año.
4. Calidad educativa
La globalización ha hecho que el mercado necesite de profesionales cualificados, capaces de entablar negociaciones y que conozcan la cultura china. Éste es el motivo por el que el gigante asiático se ha convertido en uno de los países con más capacidad de acoger estudiantes extranjeros.
Influye también la excelencia que caracteriza al profesorado y la investigación científica, la eficacia del sistema administrativo, y el buen ambiente de estudio que en general ofrecen los centros, además del elevado nivel de los másteres que se desarrollan en el país, entre los que destacan los MBA. Conscientes de la excelente calidad educativa que se está ofreciendo, cada vez son más las universidades y centros de negocios norteamericanos y europeos que están interesados en establecer convenios con los centros de formación chinos.
La formación en China es ligeramente más barata que la que se ofrece en otros países occidentales. Las tasas de un máster se sitúan en torno a los 21.000 euros de media. A estas cifras hay que añadir que el costo de vida es más barato que en otros países occidentales, especialmente si no fijamos nuestra residencia en las grandes ciudades, como Pekín o Shanghái. Aunque la mayor parte del dinero se va en la formación y el alojamiento, el gasto en comida y manutención es realmente bajo, lo que compensa el desembolso económico que hay que realizar.
5. Una metodología eficaz
En China, la Educación Superior comprende la FP, los cursos universitarios y los estudios de postgrado. Los másteres suelen tener una duración de 2-3 años, y en las universidades y las escuelas de negocio más importante del país la metodología empleada se centra en impartir rigurosamente el programa y los planes estudios diseñados a principios de curso. A la parte teórica de las lecciones le sigue siempre otra parte práctica, en donde se debate en el aula, se experimenta y se establece un continuo diálogo entre los propios alumnos y los profesores, con quienes se establecen continuas tutorías. Para los docentes chinos, es importante apoyar la adquisición de conocimientos teóricos con su aplicación práctica. La asistencia al programa es obligatoria, salvo causa justificada.
Elaño lectivo se suele dividir en dos trimestres, que tienen cada uno de ellos una duración de 20 semanas aproximadamente. Los programas de máster suelen comenzar a principios de septiembre y a mediados de febrero, con una impartición de materia de cinco días a la semana. Hay vacaciones en verano y en invierno, y pocos días festivos, tan sólo Año Nuevo, el Día Internacional del Trabajo (1 de mayo), y la Fiesta Nacional (1 y 2 de octubre).
6. Contacto con sectores emergentes
Estudiar un postgrado en China supone formarte y entrar en contacto con los sectores emergentes del país y tener como compañeros algunos de los directivos internacionales con los que más adelante podrás establecer lazos profesionales.
...cont. k. en el título.
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